Pino-Roble

Pino Roble de Canicosa de la Sierra

A la salida de la población de Canicosa de la Sierra por la carretera que conduce a Navaleno, nos encontramos con un impresionante robledal con ejemplares centenarios, entre los que destaca un conjunto único que refleja la diversidad de la flora de los bosques de la comarca de Pinares: El Pino Roble.


El Pino Roble es un pino Albar de más de 10 metros de altura que crece dentro de la oquedad del tronco de un roble centenario.


Para visitar el Pino Roble dejamos el coche junto a la carretera, al inicio del camino, que seguiremos durante algo menos de un kilómetro, atravesando un precioso y espectacular bosque de robles centenarios con sus impresionantes formas retorcidas.


Identificaremos el Pino Roble al haberlo dotado de una pequeña barrera de protección para evitar que el ganado de la zona pueda dañarlo.


Es una visita obligada en cada una de las cuatro estaciones en las que se ofrece una vista única de esta maravilla de la naturaleza:


En primavera contrasta el verde oscuro del pino con los brotes claros que empiezan a salirle al roble.


En verano ambos lucen en su máximo esplendor combinando los distintos tonos de verdor.


En otoño es todo un estallido de colores protagonizados por los verdes y marrones.


En invierno el roble pierde las hojas y sólo el pino conserva su verdor.


Si añadimos las notas del muérdago que corona las copas de los pinos de la zona, nos sentiremos transportados a un mundo mágico de paz y tranquilidad.



Desde este paraje se puede disfrutar de una vista espectacular del pueblo de Canicosa de la Sierra en el valle y con la Sierra de la Demanda al fondo, donde se ubican las Lagunas de Neila y el nacimiento del río Arlanza, y que se tiñe de blanco en invierno con sus cumbres nevadas.

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